dimecres

desencaje

No creía en los cuentos de hadas. No obstante, un día decidió poner en la puerta del patio, una señal, con letras y colores . O quizá fuera sólo, un mero aviso - piensa, mientras con la paleta, intenta desincrustar la tira pegada a la puerta.- Un recordatorio, sonríe. Intentando apartar la palabra destino de su mente, intentando pensar en el color blanco - Pegó una tira autoadherente, pintada de blanco y azul, sobre el marco interior de la puerta, que daba acceso al exterior. - ¿por qué se me ocurriria pegar esto aquí?, cuando lee y recuerda qué: escribió entonces, minuciosamente, como recitando de memoria, algo como viatoribus fortuna domine queriendo desear ¡que el reino de los viajeros, sea el de la fortuna! - mientras intentaba quitar aquella tira, inventaba el hecho primero, porqué solo entonces comprendió el significado de su propia escritura. - comprobó que se encontraba ante la misma puerta, años quizá después, arrancándolo todo, no sin esfuerzo, no crean, pues se iba de viaje - Había llegado su turno, pensó. Han pasado muchas cosas. Ha pasado lo que tenía que pasar. Se lo apuntó, de un modo extraño en la puerta, pensaran: para recordárselo. Pero no fue así. La quiso

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