(El Bruno em dóna permís)
Estaba en la sala de espera, esperando a que me toque, ya sabes, y llegaban dos trabolos y se sentaban delante mío. Luego decían que tranquilo, que Julieta llegaría en cualquier momento. Y bueno, al ver mi cara de asombro, dijeron que tranquilo, que Julieta era una chica, pero chica chica, toda chica, de las de verdad. Total, que esperando a la tal Julieta, me he pasado la noche hablando con los dos trabolacos.
dijous
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JAjajajajajajajajajaja, maldita sea que jodidamente retorcida resulta la mente durmiente, y el subconsciente ya no digamos.
ResponEliminaVoy a tener que dejar de hablar, sobre mis sueños durante el desayuno....