si la tangente de su espalda
estuviera sobre el horizonte
todos nos precipitaríamos
irremediablemente
una manera normal de morir
seria dejar de respirar, paulatinamente
dejar morir el corazón, dejar de latir
dejar pasar las horas
sin sentir nada
el beso que el mar ofrece a la tierra,
cada ola
es un beso materno
un cariño puramente original
como el que debería mostrarnos el arte
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